viernes, 23 de noviembre de 2007

Crónica de lo inesperado

Camina, de nuevo solo, de nuevo de negro, entre las hojas secas del otoño. ¿Qué ha cambiado? Quizás nada, quizás todo. Ni siquiera las clases cobran sentido. Un poco, pero no terminan de convencer. Las personas, cómo no, no convencen nada. ¿Porque no lo pensó antes? Demasiada ilusión.
Ha llovido, el frío helador que ayer le quemaba el alma, hoy sigue siendo frío pero con más cariño. Camina medio ausente, contando los segundos para que se vaya su tren. Ama los árboles que le rodean, la calma, el orden, la libertad. En cierto modo, todo cambia. No como quería/esperaba pero cambia a mejor. Le gustan las cosas así. Sólo le preocupa estar cometiendo un grave error. El tiempo y la conciencia dirán.
Las hojas en la verde y brillante hierba le tientan demasiado, necesita una foto. Y un tren. Difícil decisión. Mira el reloj, dos minutos. Venga, sólo serán tres segundos. Click. Se ha puesto alguien delante. Click. No le gusta el enfoque. Click. Se pierde el efecto al hacer click, no puede ser. Mira el reloj. Un minuto. Corre, corre, corre. Corre si el miedo que a veces da correr. El tren se ha ido. Se para agotado, pero con esa sensación extraña que da correr cuando lo haces voluntariamente y hace frío. Como de libertad. Definitivamente, es libertad.

domingo, 11 de noviembre de 2007

Perfecta

Tengo muy claro que son perfectos, como la vida si voy contigo, como la muerte si es a tu lado ♪ Eres perfecta y aún así no te das cuenta ♪

Todas perfectas, todas y cada una. Adoro esa canción (en el reproductor). Es la típica que quieres que te dediquen.

No sé porque, por H, por B, por C y por F y por el abecedario mezclado, durante los últimos días volví a mis orígenes. A aquellos meses en los que me deprimía día si y día también. Un pasado feo del que logré huir y al que me niego a volver.

A lo largo de estos últimos meses he descubierto el valor de algunas cosas que si bien creo que quizás nunca tuve y no busque del todo, ahora que las tengo muchas cosas tienen sentido. Valorar a las personas y al cariño que me tienen me llena de alegría.
Quizás (y sin quizás) por las espaldas me llegan las cosas más feas y duras, pero poco a poco se esfuman.
Durante estos últimos meses he querido mirar hacia el frente, darme cuenta de que yo puedo, de que todo tiene algún sentido, de que "eres perfecta". Aprender a valorar lo que uno tiene, lo que uno es y lo que ha logrado es el comienzo para no entristecerse por nada y agradecerlo todo.

La única pena es que sigo usando este Blog de Blog y no de reflexión reflexiva de cosas con sentido. Bueno, ¿alguien dijo que fuera perfecta? :P
Creative Commons License
Sólo puedes extraer información si citas el sitio (con enlace) como fuente de origen del material.