El autobús se ha ido. Hace frío y el próximo tardará. El destino está lejos, pero se atreve a ir a pie. Camina, como siempre solo, aunque hoy, Música le acompaña. Poco a poco va subiendo, y con el viento en la cara, piensa. Piensa en todas las pruebas que debe pasar pronto y en los errores que le harán más difícil superarlas. Pero a pesar de todo, no tiene miedo. Regresa de enfrentarse a algo que podía haberle demostrado su estupidez y que en cambio, le demostró su lucidez. Así que eso le anima a confiar y a subir con fuerzas. Sabe que no será fácil, pero sabe que lo logrará.
Además tiene un sueño por lograr, quiere beberse los océanos y no importa cuantos libros para ello deba estudiar. Corretea para cruzar la calle y se tropieza. Pero no se cae. Tiene una extraña habilidad para tropezar a cada rato y guardar el equilibrio. A veces, tropieza y mira hacia atrás pensando "torpe", pero al instante siguiente sonríe al darse cuenta de que, de nuevo, no cae.
El autobús le adelanta. Se ríe. Tiene frío. Pasear inspira tanto.
domingo, 30 de diciembre de 2007
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3 comentarios:
"El destino está lejos, pero se atreve a ir a pie."
Por que es mejor caminar y no cae, aunque casi...
Me gustó mucho.
torpe ... nunca la habilidad nata de estar siempre en el filo del acantilado i sobrevivir es algo que se adquiere i perfecciona con los años ..
pero sobrevivir nunca es suficiente, como bien dices a comerse el oceano
vos no queres comerte los océanos no más xD
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